La contrapublicidad

La contrapublicidad consiste en hacer una crítica a la publicidad existente. A través de este movimiento se critican anuncios publicitarios de todo tipo, de diferentes marcas, productos, anuncios políticos, etc. provenientes de empresas y multinacionales mayoritariamente.

La publicidad es la herramienta más utilizada para lograr el consumismo. A partir de élla, se crea una realidad diferente para engañar a los consumidores e incluso crearles necesidades falsas. La publicidad pretende formar parte de nuestras vidas, hasta que lleguemos a consumir sin límites.

La contrapublicidad modifica los anuncios publicitarios en los cuales las empresas invierten dinero para aumentar el consumo. Por lo tanto la contrapublicidad es una respuesta al bombardeo publicitario y una crítica a un producto, marca, empresa o actuación en concreto.

Esta crítica a la publicidad la cual se podría considerar un arte, solo es capaz de entenderse si se conoce previamente el anuncio publicitario. Ya que éste seguirá siendo igual, únicamente cambiando el significado del anuncio.

Esta contrapublicidad como primer ejemplo, intenta criicar el elevado precio que tiene la ropa de dferentes marcas como Lacoste, consideradas de prestigio.Sin embargo el precio marcado, no se fija teniendo en cuenta el coste de producción de la ropa, ya que ésta es fabricada en los países subdesarrollados y por trabajadores precarios y mal remunerados.

Educación para la comunicación

A día de hoy la mayoría de información que nos llega a las personas, proviene de los demás, es decir a partir de una comunicación. Resulta imposible separar la comunicación de la educación ya que la educación es posible a partir de la interacción. La mayoría de los conocimientos que adquirimos vienen de los medios de comunicación. Pero, ¿Se contradicen los medios de comunicación y la escuela?

La comunicación es el medio y a la vez el fin de cualquier tarea formativa, por lo tanto todo ser humano tiene que ser emisor y receptor de información.

Martínez de Toa plantea seis dimensiones de la educación para la comunicación, en las cuales nos explica que el sujeto debe ser: un sujeto alfabetizado mediáticamente, con conocimiento de los lenguajes audiovisuales. Actualmente podríamos decir alfabetizado digitalmente. Por otra parte debe ser un sujeto consciente, entendiendo los medios, la función que tienen y tener en cuenta que todo medio tiene unos intereses determinados. También debe tratarse de un sujeto activo, capacitado para reconstruir el significado del mensaje de los medios y hacer su propia interpretación. Todo lo que proviene de los medios esta distorsionado por personas poderosas, por lo tanto el sujeto, siguiendo su identidad y sus valores, debe ser crítico y cuestionar todo lo que recibe de los medios. También podemos hablar de sujeto social ya que los mensajes que recibimos a partir de los medios, los interpretamos a partir de modificaciones sociales con la familia, la escuela, las instituciones, etc. consiguiendo dar un significado mediante un intercambio grupal. Por último y tal vez uno de los aspectos más importantes, el sujeto debe ser creativo, es decir, recibe mensajes, pero también debe inquietarse por dar a conocer su pensamiento en los medios y que sea útil para la sociedad.

En definitiva, nos encontramos en una situación en la cual los medios de comunicación ejercen una presión sobre la sociedad, estableciendo control social, pensamientos de los poderosos e interesados. Imposibilitando que las personas tengan sus propias ideologías y pensamientos. No obstante los medios también se encargan de excluir de la sociedad a aquellas personas o colectivos de los cuales no se habla.

Opino que la educación para la comunicación debe proporcionar una comunicación participativa y alternativa, donde el sujeto es capaz de estudiar los mensajes de los medios y solo utilizar los elementos positivos, así rechazando los negativos. De esta forma, evitaremos ser una sociedad dominada y poder expresarnos. El papel principal de la educación en este proceso, sería dotar al sujeto de las herramientas necesarias para crear su propia identidad, valores y cultura y así verse capacitado para defenderlos y ser una persona crítica.